Los grupos de microcréditos del programa de Economía Social funcionan desde el 2017. Anteriormente se dieron créditos individuales desde el 0000. Nacieron con el objetivo de acompañar a las familias para que puedan mejorar la calidad de sus vidas. Hasta el 2022 se dieron 1620 microcréditos para mejoras habitacionales y también para acompañar el crecimiento de emprendimientos de nuestros barrios.

Viviana es integrante y tesorera de uno de los grupos. Nos abrió las puertas de su casa y de su emprendimiento de estética para contarnos sobre cómo los créditos grupales la ayudaron, cómo funciona el grupo y lo que significa la Fundación para ella.

Viviana es del barrio Lomas de Mariló y asiste a la Fundación desde el 2018. Vive en su casa con su marido Alfredo y sus cuatro hijos: Priscila de 16 años, Tiziano de 12, Matheo de 10 e Ivonne de 7. “Somos un equipo, yo sin ellos no podría” nos comparte Viviana.

En estos cuatro años, gracias a los microcréditos pudo hacer mejoras en su casa. Fue armando y mejorándola, haciendo ampliaciones. Hizo dos dormitorios, el piso y mejoró algunas partes de la cocina.

“Cuando una vecina me invitó al grupo yo no entendía nada. Y ella me dijo: “Vení Vivi que vos recién estas empezando, te van a ayudar.” Y yo fui a ver qué onda. El primer microcrédito que me dieron fue de $5000. Con eso arranqué a estudiar peluquería.”

También pudo estudiar y comprar materiales para su emprendimiento de estética y belleza (manicuría, pedicuría, depilación laser y con cera, lifting de pestañas). En cada renovación de los microcréditos sigue comprando materiales y haciendo cursos de perfeccionamiento.

“El único apoyo que yo tuve durante este proceso en el que forjé mi oficio fue la Fundación. Cuando arranqué con las uñas yo vendía pan casero en la calle con mis nenes. Así me pagué el curso de uñas. Todavía no lo había terminado y ya tenía 10 clientas. A medida que pasaba el tiempo iba teniendo cada vez más clientas y comprando más materiales. Cada vez que tengo la posibilidad voy adquiriendo más herramientas de trabajo, sigo estudiando y capacitándome.”

Las bases de los microcréditos:
el GRUPO y el EQUIPO

Cada grupo de microcréditos es armado por los/as mismos/as vecinos/as, necesitan un mínimo de 5 integrantes para comenzar. Las claves son la co-responsabilidad y el compromiso ya que tienen que devolver la plata del crédito todos/as juntos/as en cuotas. Por eso también la asistencia a las reuniones quincenales es muy importante.

“Es un grupo muy responsable, pagamos todas juntas, somos 7 mujeres. Tratamos de acomodar los horarios entre todas, fijándonos de que todas puedan. Estoy muy contenta y muy agradecida con el grupo, y creo que todas.”

El equipo del programa de Economía Social: Lucas, el referente, y Maxi, un voluntario, son quienes acompañan y asesoran a todos los grupos de microcréditos. Hacen visitas a las casas y se encuentran en reuniones para hacer un seguimiento.

Los frutos del trabajo

“Yo soy consciente de que el préstamo es una motivación, es un apoyo. A eso se le suma lo que uno va trabajando. Para mí la Fundación es eso: motivación, ganas, energía y amor” nos comparte Viviana.

Seguir soñando

Lo nuevo que está construyendo es un local en el mismo terreno de su casa para poder dejar de atender en su living, tener más espacio para todos los servicios que ofrece y sumar más personas atendiendo con ella.

“Me gustaría hacer un local abajo y un aula arriba. Hice un curso de pedagogía para poder también dar clases. Los lunes, martes, jueves y sábados tengo un grupo de 20 alumnas.”

En febrero se va a ir de vacaciones a Mar del Plata con sus 4 hijos, las primeras vacaciones que se puede pagar ella.

“Esos son proyectos, logros de los que después uno se siente orgulloso. Porque sí se puede, se puede salir adelante.”

Sueña con tatuar, le encanta dibujar y ya estudió para hacer tatuajes.

Los grupos de microcréditos del programa de Economía Social funcionan desde el 2017. Anteriormente se dieron créditos individuales desde el 0000. Nacieron con el objetivo de acompañar a las familias para que puedan mejorar la calidad de sus vidas. Hasta el 2022 se dieron 1620 microcréditos para mejoras habitacionales y también para acompañar el crecimiento de emprendimientos de nuestros barrios.

Viviana es integrante y tesorera de uno de los grupos. Nos abrió las puertas de su casa y de su emprendimiento de estética para contarnos sobre cómo los créditos grupales la ayudaron, cómo funciona el grupo y lo que significa la Fundación para ella.

Viviana es del barrio Lomas de Mariló y asiste a la Fundación desde el 2018. Vive en su casa con su marido Alfredo y sus cuatro hijos: Priscila de 16 años, Tiziano de 12, Matheo de 10 e Ivonne de 7. “Somos un equipo, yo sin ellos no podría” nos comparte Viviana.

En estos cuatro años, gracias a los microcréditos pudo hacer mejoras en su casa. Fue armando y mejorándola, haciendo ampliaciones. Hizo dos dormitorios, el piso y mejoró algunas partes de la cocina.

“Cuando una vecina me invitó al grupo yo no entendía nada. Y ella me dijo: “Vení Vivi que vos recién estas empezando, te van a ayudar.” Y yo fui a ver qué onda. El primer microcrédito que me dieron fue de $5000. Con eso arranqué a estudiar peluquería.”

También pudo estudiar y comprar materiales para su emprendimiento de estética y belleza (manicuría, pedicuría, depilación laser y con cera, lifting de pestañas). En cada renovación de los microcréditos sigue comprando materiales y haciendo cursos de perfeccionamiento.

“El único apoyo que yo tuve durante este proceso en el que forjé mi oficio fue la Fundación. Cuando arranqué con las uñas yo vendía pan casero en la calle con mis nenes. Así me pagué el curso de uñas. Todavía no lo había terminado y ya tenía 10 clientas. A medida que pasaba el tiempo iba teniendo cada vez más clientas y comprando más materiales. Cada vez que tengo la posibilidad voy adquiriendo más herramientas de trabajo, sigo estudiando y capacitándome.”

Las bases de los microcréditos:
el GRUPO y el EQUIPO

Cada grupo de microcréditos es armado por los/as mismos/as vecinos/as, necesitan un mínimo de 5 integrantes para comenzar. Las claves son la co-responsabilidad y el compromiso ya que tienen que devolver la plata del crédito todos/as juntos/as en cuotas. Por eso también la asistencia a las reuniones quincenales es muy importante.

“Es un grupo muy responsable, pagamos todas juntas, somos 7 mujeres. Tratamos de acomodar los horarios entre todas, fijándonos de que todas puedan. Estoy muy contenta y muy agradecida con el grupo, y creo que todas.”

El equipo del programa de Economía Social: Lucas, el referente, y Maxi, un voluntario, son quienes acompañan y asesoran a todos los grupos de microcréditos. Hacen visitas a las casas y se encuentran en reuniones para hacer un seguimiento.

Los frutos del trabajo

“Yo soy consciente de que el préstamo es una motivación, es un apoyo. A eso se le suma lo que uno va trabajando. Para mí la Fundación es eso: motivación, ganas, energía y amor” nos comparte Viviana.

Seguir soñando

Lo nuevo que está construyendo es un local en el mismo terreno de su casa para poder dejar de atender en su living, tener más espacio para todos los servicios que ofrece y sumar más personas atendiendo con ella.

“Me gustaría hacer un local abajo y un aula arriba. Hice un curso de pedagogía para poder también dar clases. Los lunes, martes, jueves y sábados tengo un grupo de 20 alumnas.”

En febrero se va a ir de vacaciones a Mar del Plata con sus 4 hijos, las primeras vacaciones que se puede pagar ella.

“Esos son proyectos, logros de los que después uno se siente orgulloso. Porque sí se puede, se puede salir adelante.”

Sueña con tatuar, le encanta dibujar y ya estudió para hacer tatuajes.