

En todas las sedes de la Fundación, la participación es mayormente de mujeres. Mujeres adultas, principales cuidadoras de sus hijos/as, responsables del hogar y de las tareas de cuidado. Muchas tienen otros trabajos rentados, que les permiten mantener a sus familias. Otras están desempleadas, en búsqueda de alguna salida laboral o de poder estudiar. Otras no pueden trabajar, porque están al cuidado de sus hijos/as todo el día. Muchas son abuelas, tías, hermanas, esposas… son muchos los roles que cumplen y desde la Fundación buscamos privilegiar espacios en los que puedan atender un rol que queda descuidado: el de ser mujeres, el de ser ellas mismas.
¡Les compartimos las distintas iniciativas del 2024 en donde construimos comunidades poderosas y transformadoras de mujeres!
Este año inició un espacio mensual para mujeres en La Teja. Con un encuentro los primeros miércoles de cada mes, mamás de niños/as y adolescentes participantes de la Fundación se fueron acercando y construyendo espacio de cuidado y de procesos humanos personales y comunitarios. Compartieron temáticas como los roles de la mujer en la sociedad, historias personales y otros temas vinculados a sus intereses como preocupaciones y vivencias personales. Estuvieron acompañadas de Camila, la referente de Psicología de la sede. Como cierre del año realizaron un encuentro de Biodanza y disfrutaron de un espacio de integración danzando la vida.

En el día de la madre en la sede de San Juan quisimos mimar y compartir con las mamás de nuestra comunidad. Una tarde distinta, con spa y mimos dedicada sólo a ellas, armado por los/as voluntarios/as y los/as niños/as participantes, como regalo para sus madres en su día.
A los grupos de mujeres y familia que se reúnen mensualmente en Lomas de Mariló, en 2024 se sumó un grupo de madres voluntarias que asistieron martes, miércoles y viernes para preparar meriendas saludables para los/as participantes de todos los programas. Participaron 15 madres que se iban turnando, entre ellas se generó una hermosa comunidad y estaban felices de brindar un poco de su tiempo como voluntarias de la Fundación.
En Ejército de los Andes se formó un grupo terapéutico de mujeres con frecuencia semanal. Las mujeres rápidamente se apropiaron del espacio valorando la escucha, contención, compañía y la posibilidad de crear redes entre ellas. Ellas mismas fueron proponiendo temas e intereses para poner en diálogo y fueron acompañadas por el equipo de Psicología de la sede.
En Las Quintas también detectamos la necesidad de las mujeres de tener un espacio comunitario. Participaron 15 mujeres durante el año y se abordaron temas como cuidados de la salud integral, la grupalidad entre mujeres, las redes de apoyo y ayuda mutua. Para ellas se convirtió en un “lugar propio de descanso”, un espacio que se apropiaron para sacarse dudas, animarse a hacer preguntas sobre temas que son problemáticos para ellas. Además, valoran que es el único espacio que pueden asistir sin sus hijos/as o que se sienten demandadas por otras personas. Para fin de año, en alianza con la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Rio Cuarto en un proyecto que buscaba reforzar la figura de las mujeres, hicimos una salida grupal al cine para ver la película “Te doy mis ojos”.

Los tratamientos individuales son espacios de tratamiento psicológico individual para participantes de la Fundación Franciscana, ya sea infancias, adolescentes y adultos/as. Son llevados adelante por terapeutas de los equipos de Psicología de cada sede: rentados/as y voluntarios/as. Son espacios presenciales que buscan acompañar distintas problemáticas que requieren un espacio de intimidad y continuidad para poder comprender, conocer y escucharse a uno mismo/a.
Hoy en día tenemos la posibilidad de brindar este tipo de tratamientos en las sedes de Lomas de Mariló, Ejército de los Andes, La Teja y San Juan. En 2024 49 personas, entre niños/as, adolescentes y mujeres adultas, pudieron sostener un tratamiento individual semanal.


Acompañar el cuidado de la salud de todos/as los/as integrantes de la familia es parte del trabajo integral que realizamos en todas las sedes. Por eso, durante el año llevamos a cabo talleres con temáticas importantes para el día a día de las familias y también jornadas de salud con profesionales de distintas áreas para brindar una atención profesional y completa.
Estas instancias no son únicamente para familias participantes de la Fundación, sino que son abiertas a la comunidad del barrio, también como una oportunidad de que más familias nos conozcan.
En La Teja, realizamos una jornada de salud en septiembre en la que se acercaron alrededor de 500 personas. Fue acompañada por Atención Primaria de Salud del municipio y promovida por la Región Sanitaria VII de la provincia de Buenos Aires. Atendimos una amplia cantidad de especialidades, llegando a todas las edades: Pediatría, Clínica Médica, Ginecología (implante de Chip y procedimientos ginecológicos); Odontología (diagnóstico bucal); Nutrición, Fonoaudiología. Además, contamos con vacunatorio para completar el calendario de vacunas y charlas sobre Educación Sexual Integral para adolescentes.


En Ejército de los Andes, llevamos a cabo una jornada de salud para dar turno a todos/as los niños/as del programa de Educación. Se atendieron las especialidades de pediatría, odontología y vacunación. Se atendieron a 60 niños/as y adolescentes.
En los talleres temáticos trabajamos la promoción y la prevención, fueron espacios de aprendizaje en los que buscamos construir nuevos hábitos saludables y prevenir distintas situaciones en las familias.
En Lomas de Mariló, dimos una serie de talleres para familias de adolescentes. Frente al desafío de criar y acompañar la etapa de la adolescencia, tener herramientas es fundamental. Se habló sobre los cambios característicos de esta etapa vital y sobre los límites que son necesarios. Otro taller temático que se dio para mujeres y se conversó y debatió alrededor de la sexualidad y la menopausia.
En Las Quintas a principio de año se trabajó en la prevención de chagas con los/as niños/as de Alfabetización. A partir de actividades lúdicas y educativas, aprendieron a reconocer a la vinchuca y medidas de precaución. Con las familias trabajamos la importancia de higienizar espacios, lugares factibles.
